MISIÓN
El Colegio Pablo VI, es
una institución de la Arquidiócesis de Medellín que busca la formación integral
de la niñez y la juventud, con una cultura inclusiva,
bajo los principios de la educación católica y el humanismo cristiano, el
afianzamiento de los valores, la promoción del conocimiento y la educación para
el trabajo, a través de acciones de mejoramiento continuas y enfocadas a la
contribución de la trasformación de la comunidad.
VISIÓN
El colegio Pablo VI será reconocido como una institución líder en los
procesos de formación en el sector, que responde a las exigencias del medio, a
través de una propuesta pedagógica centrada en el ser, en la promoción de la autonomía,
el respeto y la disciplina como principales pilares para la construcción de
proyectos que transformen la calidad de vida y el entorno.
FILOSOFIA
El quehacer educativo tiene como trasfondo una determinada concepción del hombre. El proyecto educativo del COLEGIO PABLO VI considera al hombre como una persona, como un ser dinámico, multidimensional, libre, transparente, hacia los demás para amarlos, servirlos en la búsqueda de lo absoluto, lo trascendente como explicación última de todas sus realidades.
El proyecto educativo institucional, tiene como punto de partida que el hombre como persona es un ser espiritual en el mundo con los demás, hacia Dios. Esto nos lleva a plantear loas siguientes características:
1) Capacidad de valorar su dignidad humana. Es capaz de amar, tiene vocación de trascender su individualidad para formar comunidad, haciendo vivencia de eclesialidad en la justicia, igualdad social, transcendentalidad y fraternidad.
2) Capacidad de pensar en forma critica, profunda, Original, desarrollando su capacidad de construir conocimiento para transformar la realidad.
3) Capacidad de decidir por sí mismo sobre su proyecto de vida.
Nuestra institución como escuela católica se detiene precisamente por su referencia explícita al evangelio de Jesucristo, con el intento de ARRAIGARLO en la conciencia y en la vida de los jóvenes, teniendo en cuenta los conocimientos culturales de hoy.
Para la iglesia, educar al hombre es parte integrante de su misión evangelizadora, continuando así la misión de Cristo Maestro.Cuando la iglesia evangeliza, logra la conversión del hombre, también lo educa pues la salvación lejos de deshumanizar al hombre lo perfecciona y ennoblece; lo hace crecer en humanidad la evangelización es en este sentido "educación".
La educación cristiana desarrolla, afianza en cada cristiano su vida de Fe, hace que verdaderamente en él, su vida sea Cristo. La educación cristiana se funda en una verdadera antropología cristiana, que significa la apertura del hombre hacia Dios como creador, hacia los demás como a sus hermanos, al mundo como lo que ha sido entregado para potenciar sus virtualidades, no para ejercer sobre él un dominio despótico que destruya La naturaleza....
El educador forma hacia un proyecto de hombre en el que viva Jesucristo.
El COLEGIO PABLO VI pertenece a los colegios de la Arquidiócesis de Medellín, son comunidades educativas que a la luz de Jesucristo, buen maestro, de los documentos de la Iglesia, las orientaciones pastorales del Arzobispo, pretenden formar hombres para los demás transformado por el mensaje de Jesucristo, abierto a los desafíos que les presenta la sociedad, formando integralmente de tal manera que puedan ejercer una acción efectiva de cambio sobre las estructuras de la sociedad en la cual viven.
Se asume como tarea primordial estos principios de la educación católica:
1) Crecimiento en el conocimiento, compromiso personal con Jesucristo en los principios, valores y actividades cristianas.
2) Ejercita su libertad basado en las motivaciones, convicciones, dependencias y limitaciones.
3) Tiene dominio apropiado de conocimientos, habilidades, aptitudes para el logro de su formación integral.
4) Acepta su identidad personal, abriéndose, dándose a conocer en su capacidad de amar, ser amado, por tanto de aceptar al otro como persona: presentando esquemas, metas de superación que hacen posible la civilización del amor.
Estos cuatro (4) principios se deben vivir en un proceso enmarcado en un ambiente personalizante, comunicativo en el que los valores ético-sociales, evangélicos puedan ser identificados, profundizados intelectualmente, efectivamente para ser proyectados al ámbito social en todas las direcciones del existir, el vivir humano en la historia.